Algo bueno está pasando en Guatemala. Es el festival del mural “libertad” en 4 grados norte. En el marco de esa temática surge la idea elaborar un mural que diga algo sobre respeto que merecen los animales no humanos.
El mural (movimiento) está sucediendo y es por una noble y sana causa: “el vegetarianismo y la liberación animal”. En el mural paradójicamente se intenta crear una atmósfera urbana y rural. La idea con esto está en romper desde la utopía la brecha (deuda) ciudad-campo (círculo-periferia). Sucede que el diseño es un paisaje rural que refleja al mismo tiempo la urbanidad; ya que es un diseño tomado del disco Atom Heart Mother (Átomo Corazón Madre) de Pink Floyd, una banda legendaria, urbana y contra cultural.
El vegetarianismo también es contracultural. Lejos de ser un hábito, este responde a la estructura especista y antropocéntrica en la que estamos inmersos. Puede verse y entedenderse como una reacción de resistencia propositiva que se revela ante una injusta hegemonía omnívora y especista.
En Guatemala, se reproducen cotidianamente anti-valores como el sexismo, el racismo, y la xenofobia, por eso urge crear o recrear una identidad, una cultura o en todo caso una contracultura. Y que mejor que empezar desde los murales, arte público en donde se va reflejando la comunidad. Así como hoy condenamos moralmente la discriminación por sexo o preferencia sexual, por el color de piel, etc., debemos condenar al especismo o sea la discriminación por especie biológica. En términos ecológicos la especie a la que pertenecemos es irrelevante cuando hablamos del respeto que merece nuestra vida y la de los demás animales no humanos. Todos somos parte de un todo y estamos conectados. Por eso, algo bueno está pasando; reiteramos: Libertad Animal.
Vea la noticia: http://www.ecoportal.net/layout/set/print/content/view/full/73376/(printversion)/1
Por: Estuardo Mendoza
1 comentario:
que cool que en guate haya gente con conciencia.
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